jueves, 27 de noviembre de 2008

AcTiViDaDeS dEsEsTrEsAnTes!!

!!!!El juego es el hijo de la salud, pero padre de la tranquilidad en la adultez temprana!!!




EL AMBIENTE ACADEMICO Y LOS FACTORES ESTRESORES

Torres Elvira (421535). Cleves Clara (421474). Riveros Claudia (421599). Rodríguez David (420762). Dora Inés de la Peña (). Andrea Bonilla (421624). [1]

UNIVERSIDAD CATOLICA DE COLOMBIA

Resumen

El objetivo de este trabajo es identificar los posibles factores estresores generados a nivel académico de la Universidad Católica de Colombia de la facultad de psicología de los diferentes semestres, a estudiantes con edad entre 20 y 40 años. Se realizara una investigación cualitativa, donde se utilizara una entrevista estructurada, conformada por ocho preguntas abiertas, que buscaban conocer las diferentes causas generadoras de estrés.

Palabras Claves: estrés, académico, fisiológico y adaptación.

Abstract

The aim of this study was to identify potential stressors generated at the academic level of the Catholic University of Colombia of the faculty of psychology of different semesters, with students aged 20 to 40 years. Will conduct a qualitative study, which used a structured interview, composed of eight open-ended questions, which sought to know the different causes of stress.

Key words: stress, academic, and physiological adaptation.
[1] Estudiantes de Psicología, Grupo 7B2. 2008
El estrés es un tema de sumo interés en la actualidad, tanto en la investigación científica como en el marco de la vida cotidiana, la velocidad con que se vive hoy en día le da una connotación de un síntoma social y un problema de salud que se acrecienta e incide en todos los ámbitos de la sociedad, las investigaciones recientes indican que este constituye un inconveniente significativo que influye en las actitudes y los comportamientos de los individuos y que también afectan su entorno afectivo y social. Douglas (1982)
Al final del siglo los científicos relacionaron inicialmente el estrés con un “desgaste de la energía nerviosa”. Esto cobra particular relevancia cuando en el siglo XVIII, los médicos plantean que la tercera parte de las enfermedades se debían a orígenes nerviosos. Schraml (1975)
Al inicio del siglo XIX el médico americano George Beard (1839-1883) describe un cuadro frecuente en sus pacientes como resultado de una “sobrecarga” de las demandas propias del nuevo siglo, y lo llama “neurastenia”. Sugiere que las condiciones sociales y las exigencias de la creciente vida urbana moderna pueden suscitar un desequilibrio en la persona que podría culminar en una enfermedad mental. Estas nuevas ideas, además, dieron pie a que se plantearan nuevas y más humanas hipótesis de tratamiento que las aplicadas a las llamadas “enfermedades nerviosas”. Esta novedosa perspectiva, al considerar la realidad social del individuo, exige educar a la persona en un sano y adecuado afrontamiento de las exigencias del medio. Caballo y otros, (1996).
Paralelamente, en Inglaterra se diagnosticó una enfermedad similar, descubierta por el escocés George Cheyne (1671-1743), quien la presentaba también como propiciada por la situación social existente en ese momento, pero que, en este caso, se circunscribía sólo a la parte de la población de nivel socioeconómico alto. Con este diagnóstico, los médicos ingleses no comenzaron a usar el término “neurastenia” sino hasta 50 años después que Beard. Robert Kugelmann (1992) mencionara que durante 40 años, el cuadro de neurastenia se consideró una enfermedad resultante de una sobrecarga del sistema nervioso que producía una serie de desórdenes por lo que se le llamó también «debilidad de los nervios». Otros nombres usados como sinónimos de esta enfermedad fueron “postración nerviosa”, “agotamiento nervioso”, “fatiga patológica” o “irritabilidad mórbida”. Trull y Phares (2003)
Las primeras décadas del siglo XX también son testigo del énfasis en el concepto de estrés como enfermedad suscitada por una causa psicológica o “conflicto interno”, con ello se populariza lo que se llamará “medicina psicosomática”, término que alude a una relación de la psique con la enfermedad física. Caballo y otros (1996)
Con el cambio de un paradigma fisiológico a uno con un énfasis más psicológico, el cuadro de neurastenia cambió de un diagnóstico somático a un diagnóstico psicológico y pasó a formar parte del nuevo lenguaje de la neurosis. Posteriormente, muchos lo retomarán de manera aislada y le darán el nuevo nombre de «fatiga crónica». Douglas (1982)
Walter Cannon, en 1932 fue el primer investigador moderno que aplicó el concepto de estrés a las personas, interesado principalmente en los efectos que el frío, la pérdida de oxígeno y otros factores ambientales producen en el organismo. Cannon partió de la hipótesis de que toda vida humana requiere mantener un equilibrio interior al cual llamaría “homeostasis” y en caso de cambios intensos se da un proceso de reacomodación a través del sistema endocrino y vegetativo. Decatanzaro (2001)
El enfoque de Cannon, además, define el estrés como un conjunto de estímulos del medio ambiente que alteran el funcionamiento del organismo. Al ubicar el estrés fuera de la persona, se hace necesario identificar, definir y entender cuáles son las situaciones estresantes, determinando así cómo y hasta qué punto los procesos fisiológicos afectan al ser humano en diferentes aspectos. (Decatanzaro, 2001).
De acuerdo a la teoría de Cannon serían los hechos y situaciones los que generan el estrés: si una situación considerada como estímulo provoca alteración emocional, agotamiento psicológico, debilitamiento físico o deterioro, entonces se califica dicha situación como estresante o “estresor”. (Carlson, 1996).
Una crítica planteada a esta postura es la de Weinman (1987) quien afirma que si se entiende el estrés de esa manera, las soluciones terapéuticas tendrían que orientarse al control de todas las situaciones que se presenten a la persona durante su vida cotidiana . Esto es imposible y va contra la esencia misma del dinamismo de la vida. Tal perspectiva pareciera concebir al ser humano como incapaz de enfrentar desafíos que exijan un sano quiebre de paradigmas de esfuerzo o de vivir experiencias de crecimiento a través del sacrificio y la donación. A pesar de ello, el enfoque del estrés basado en el estímulo resulta de valor porque permite identificar una serie de situaciones universales estresantes que sirven como puntos de referencia objetivos para comparar las distintas reacciones que presentan las diversas personas en diferentes contextos sociales. (Schraml, 1975)
Este fenómeno representa un problema de gran relevancia actual en el marco del estudio social del estrés, ya que las condiciones sociales (organización social, apoyo social, aspectos socioeconómicos, estatus marital, rol laboral, género, etc.) pueden estar implicadas tanto en el origen como en las consecuencias de las experiencias estresantes. Las situaciones sociales pueden provocar altos niveles de estrés que, a su vez, afectan a la salud, a la calidad de vida y la longevidad. (Santrock, 2006).
Las influencias sociales sobre la salud no se limitan al influjo de variables como el sexo, la edad, el nivel de ingresos, etc., sino que incluyen otras variables menos estratificadas, tales como los estilos o hábitos de vida (por ejemplo, fumar, tomar drogas, hacer poco ejercicio físico, seguir una dieta poco saludable, etc.). Estas variables pueden estar afectadas por el estrés social (por ejemplo, el nivel elevado de estrés laboral puede incrementar la práctica de hábitos insanos como fumar y abusar del alcohol, o reducir la práctica de hábitos saludables como la frecuencia de ejercicio físico), lo cual sugiere que el estrés social no sólo puede inducir efectos directos sobre la salud, sino también efectos indirectos a través de la modificación de los estilos de vida. (Santrock, 2006).

Aunque actualmente el término estrés se usa con frecuencia, a menudo no se define con precisión. Algunos lo usan para referirse a una cualidad de un estímulo externo, otros para referirse a una respuesta a un estímulo y otros creen que resulta de la interacción entre un estímulo y la respuesta (Trull y Phares, 2003).
Para Erazo y Nisenbaum (2005) el estrés debe ser comprendido como un proceso del organismo que posibilita la aparición de respuestas en diferentes dimensiones como un problema clínico el estrés fue revisado inicialmente por los médicos a través del estudio de casos y permitió el establecimiento de una amplia serie de signos y síntomas que podrían acompañar este problema. Posteriormente hubo acciones encaminadas a demostrar el origen de estrés que intentaban verificar la existencia de una serie de factores biológicos o ambientales originarios del problema. (Erazo y Nisenbaum 2005).
El efecto fisiológico del estrés en el cuerpo comprende una cadena de hechos, causa que el sistema nervioso simpático, un sistema que moviliza los recursos del cuerpo en situaciones urgentes, estimule la medula suprarrenal de la glándula suprarrenal. Esto origina la producción de las hormonas, cuyos efectos en el cuerpo incluyen incrementos en el ritmo cardiaco, respiración, flujo sanguíneo y tono muscular. El estrés también hace que la glándula pituitaria libere la hormona adrenocorticotropica (HACT) y la HACT estimula la corteza suprarrenal de la glándula suprarrenal para que secrete glucocorticoides. (Trull y Phares, 2003). Un tipo de glucocorticoide es el cortisol, un esteroide segregado por la corteza adrenal el cual tiene profundos efectos en el metabolismo de la glucosa. Los glucocorticoides ayudan a descomponer las proteínas y a convertirlas en glucosa, ayudan a que la grasa se convierta en energía, aumenta el flujo sanguíneo y estimulan las respuestas conductuales. Disminuye la sensibilidad de las gónadas a la hormona luteinizante, que suprime la secreción de las hormonas esteroides sexuales. (Carlson, 1996).
Otros factores relacionados con el estrés son los sociales que pueden afectar la calidad de vida, la salud y la longevidad, las influencias sociales sobre la salud no se limitan a el sexo, edad, nivel de ingresos sino que incluye otras variables menos estratificadas como los estilos o hábitos de vida, estas variables pueden estar afectadas por el estrés social lo cual sugiere que el estrés social no solo puede inducir efectos directos sobre la salud, sino también efectos indirectos a través de la modificación de los estilos de vida (Hoffman, 1995)
Uno de los factores que producen estrés en los adultos tempranos es el ingreso a la vida universitaria. En la actualidad, los estudiantes universitarios experimentan mayores niveles de estrés y caen más a menudo en la depresión que en el pasado. Según una investigación, las circunstancias académicas que generan mayores niveles de estrés para los estudiantes eran las pruebas y los exámenes finales, las calificaciones y la competencia, los profesores y el ambiente en las clases, la existencia de demasiadas exigencias, los trabajos escritos, el éxito en lo profesional y en lo futuro y tener que estudiar (Santrok, 2006).
Para los jóvenes en transición de la adolescencia a la edad adulta, la exposición a un nuevo ambiente educativo o de trabajo, en ocasiones lejos del hogar de la niñez, ofrece la oportunidad de afinar habilidades, cuestionar suposiciones mantenidas durante mucho tiempo y probar nuevas formas de ver el mundo. Para el número creciente de estudiantes de edad no tradicional, la educación en la universidad o en el lugar de trabajo representa la oportunidad de reavivar la curiosidad intelectual, mejorar las oportunidades de empleo y aumentar las habilidades de trabajo. (Papalia, 2005).
Sin embargo las transiciones de una situación a otra novedosa puede ser un factor que puede generar estrés y estas condiciones requieren de una adaptación a las situaciones que se presentan en la vida. La muerte de un amigo cercano ilustra la necesidad de una adaptación a la situación; asistir al kínder o a la universidad es un ejemplo de una adaptación a una transición. Las condiciones que desencadenan el estrés tienen características que varían, como la duración, la severidad, predictibilidad y la pérdida de control del individuo. (Sarason, 2006).
Los accidentes, desastres naturales y combates militares son ejemplos de situaciones que por lo regular generan niveles elevados de estrés y pueden dar como resultado emociones tan intensas que interfieren en el funcionamiento normal. (Sarason, 2006).
En un estudio realizado por Borda, Pérez, Rodríguez y Del Rio en el 2003 en el que se quería analizar la influencia y relación existente entre el estrés y el rendimiento académico en el que se empleó una muestra constituida por 141 alumnos que cursaban la asignatura de intervención psicológica en medicina se encontró que aunque el nivel de estrés (pasado y presente) soportado por los alumnos no influía directamente en sus calificaciones académicas, estas correlacionaron con la sobre activación actual, con determinadas características del patrón de conducta tipo A, por ejemplo mientras los alumnos con calificaciones más altas suelen trabajar de noche y día para asegurarse de que hacen los trabajos perfectos, por el contrario, los alumnos con calificaciones más bajas suelen hacer el trabajo lo mejor que pueden sin que le quiten el sueño y con la edad.
En otro estudio realizado por Polo, Hernández y Poza en (1996) se querían conocer las situaciones que producen estrés académico en mayor medida y en la intensidad, magnitud y tipo de manifestación por medio de el inventario de estrés académico IEA creado por estos mismos autores; en los resultados encontrados en esta investigación se evidenció que las situaciones que mas estrés le producen a los estudiantes universitarios de la población estudiada son: falta de tiempo para poder cumplir con las actividades académicas seguida por sobrecarga académica, realización de un examen, exposición de trabajos en clase, realización de trabajos obligatorios para aprobar la asignatura, la tarea de estudio e intervención en el aula.
Santrok examina algunas formas de hacerle frente a las situaciones que pueden generar estrés:
*Cosas que no se deben hacer:
· Reprimir lo que se siente para no tener que pensar en ello.
· Tomarla con otras personas cuando uno se siente enfadado o deprimido.
· No expresar abiertamente los sentimientos.
· Decirse uno mismo que el problema desaparecerá solo.
· No creer lo que a uno le está pasando.
· Intentar reducir la tensión consumiendo alcohol o comiendo más.

*Formas positivas de hacer frente al estrés:
· Considerar que las situaciones de estrés suponen un reto que se puede superar en vez de
· Una amenaza que se cierne sobre uno.
· Disponer de buenos recursos para hacer frente a los problemas, como amigos, familia y
Tutores.
· Desarrollar una visión optimista de lo que a uno le ocurre y pensar de forma positiva.
· Aprender a relajarse
· Buscar apoyo y consejo.

La forma en que la gente maneja y percibe el estrés parece ser más importante en el desarrollo de la enfermedad que en la cantidad y el tipo de la misma. Si el individuo percibe al estrés como un problema definido en su vida, es decir, cuando interfiere con su nivel de salud y desempeño óptimos existen varias técnicas que le permiten lidiar con el estrés de manera más efectiva. (Hoeger y Suarez, 2006)
En primer lugar la persona debe reconocer que se encuentra ante un problema. Darse cuenta de algunos síntomas relacionados con el estrés le permitirá a la persona responder en forma más objetiva y adecuada. Cuando las personas presentan síntomas relacionados con el estrés, primero deberían intentar identificar y eliminar el factor estrés o el agente que lo ocasiona. Si la causa es desconocida, llevar un registro de los momentos en los que se presentan los síntomas, así como los sucesos que los precedieron o sucedieron, podría resultar de ayuda. (Hoeger y Suarez, 2006).
En coherencia con lo anterior se formulo la siguiente pregunta.
¿Qué factores o exigencias académicas son generadoras de estrés?


Objetivo general
Identificar los posibles factores estresores generados a nivel académico de la Universidad Católica de Colombia de la facultad de psicología.

Objetivos Específicos
Reconocer los factores estresores presentes en el contexto académico.
Determinar la relación que existe entre el nivel de estrés y los factores estresores.
Conocer los posibles síntomas que sufren las personas estresadas.
Proporcionar material didáctico de autoayuda.

referencias

REFERENCIAS

Caballo, Sierra y Carboles. (1996). Manual de evaluación en psicología clínica y de la salud. Siglo XXI. Madrid.
Carlson, N. (1996) Fundamentos de psicología fisiológica. Prentice Hall. México
De Catanzaro, D. (2001). Motivación y emoción. Prentice Hall: México
Douglas, B. (1982) Introducción a la psicología clínica. Mc Graw Hill. México.
Erazo R y Nisembaum, I. (2005). Psicología clínica de la salud. Un enfoque conductual. Manual moderno. México.
Hoeger S y Suarez s. (2006). Ejercicio y salud. Cengage learning editores
Hoffman, L. (1995) Psicología del desarrollo hoy. Mc Graw Hill. Madrid.
Papalia, Olds & Feldman. (2005). Desarrollo humano. Mc Graw Hill. México.
Pérez G, Rodríguez M, Borda M, Del Rio C. (2003). Medicina psicosomática y psiquiatría de enlace. Universidad de Sevilla. Sevilla.
Polo A, Hernández J, Poza C. evaluación del estrés académico en estudiantes universitarios. Universidad autónoma de Madrid. Madrid.
Santrock, J. (2006) Psicología del desarrollo del ciclo vital. Mc Graw Hill. México.
Sarason, I. (2006). Psicopatología. Pearson. México.
Schraml, Walter. (1975) Psicología clínica. Herder. Barcelona.
Trull T y Phares J. (2003). Psicología clínica. Conceptos, métodos y aspectos prácticos de la profesión. Thompson. México.

lunes, 24 de noviembre de 2008